Una vez más da vergüenza, una vez más hubo miedo, una y otra vez.
Y es que ya llega todo esto a un punto tan alto de mediocridad que resulta insoportable perder nuevamente contra los Estados Unidos en la eliminatoria; todos los pretextos y argumentos no resultan más consoladores ante tal situación.
La misma historia, no se pudieron concretar las escasas llegadas de goles, el medio campo conformado por Pável Pardo y Leandro Augusto estuvo perdido todo el partido, un pase tras otro, absolutamente sin dirección y carácter , Oswaldo tuvo un buen juego hasta que se equivocó en ésa última pero hay que entender que el equipo ya estaba “volcado” al frente.
Giovanni no puede estar más de inicio en la selección, entiendo que es un buen jugador y en un futuro tendrá mucho éxito pero sigue siendo un niño, incapaz de mantener la mente fría a la hora de definir.
Rafa Márquez es un imbécil irresponsable, una persona que no tiene mayor sentido del compañerismo y compromiso con el grupo; resulta obvio considerar que esa entrada tan vulgar en la que se hizo expulsar le ha costado el gafete de capitán.
Queda claro que no se trata de crucificar a nadie ni descargar responsabilidades sin mayor objetivo, sin embargo es necesario enunciar los errores con el propósito de evitarlos próximamente.
Hacen falta cambios, de actitud, de juego, de alineación, de jugadores. Hacen falta muchos cambios para mejorar, cambien señores, aún están a tiempo.
Fue la historia de siempre, Estados Unidos 2-0 México .
PD. Ya se les había advertido de la pelota parada.
