9 de abril de 2010

¿De qué escribiré hoy?







  • No lo sé, hay tantas cosas en la mente que no sé.
  • Me abruma, me abruma que alguna noticia nos envuelva tanto tiempo, ahora resulta que todos se vanaglorian con la nota del chicharito... eso es no tener éxito propio... somos un país bananero me cae, pero bueno, ya imaginaron lo que estarán pensando los directivos del América que no dejaron ir en su momento a Ochoa al ManU?? Deben estar muertos de envidia que el acérrimo rival tenga un logro de tal magnitud...
  • Ahora Paulette, una niña se muere y no hay nada más en las noticias. Al principio me preguntaba por qué tanto alboroto… los padres de la otrora mártir ni siquiera son famosos o conocidos en algún ámbito que interfiera mayúsculamente en la vida nacional. Si ahora se va a armar escándalo por cada una de las y los niños que mueren a diario les sugiero que dejen de lado todo lo que sea noticiero, pónganse a hacer algo más entretenido.

  • Sigue “la otra vida”. Apenas hace no mucho tiempo tuve la oportunidad de andar por Playa del Carmen, Quintana Roo. La diferencia con el ritmo de vida particular de las “grandes ciudades” del país es exorbitante. Imaginen una ciudad donde todo el movimiento económico se centra en escasas tres cuadras, sí, el centro. El centro es rodeado por infinidad de condominios para renta y venta (mayormente utilizados por extranjeros).

  • Los negocios ahí son propiedad de italianos, argentinos, estadounidenses y algún mexicano con money. Las personas que trabajan en esos negocios (léase meseros, Djs, gerentes, etc.) son en su mayoría de Centro y Sudamérica. Obviamente las personas que ves transitar por la calle principal son españoles, franceses y otra vez, estadounidenses. Todo esto por supuesto envuelto en un ambiente continuo de fiesta, la gente es muy amable y (otro punto a favor) puedes beber en el centro; lo único que se te pide es que no escandalices. Por cierto, es poco más barato que Cancún y sinceramente parece otro país.

  • Hay chicas en top-less.

  • Suena perfecto ¿verdad? En realidad lo es.

  • Y se termina. Facebook. La red social por excelencia. Estar o no estar, tener o no tener parece el dilema hoy día. Los que lo usamos con cierta frecuencia lo sabemos; parece que es algo ya de vital importancia en la rutina diaria. Los que aún no lo tienen son menos, valen menos y la impresión que nos causan a los demás es que se trata de gente amargada y antisocial, parecen seres sin alma.

  • Pareciera que todos somos unas súper estrellas y personas tan reconocidas en el medio en que nos desenvolvemos. Empero si nadie más allá de ese círculo lo sabe, no sirve, tiene que estar en Facebook para lograr que nos reconozcan en esa última fiesta, el pasado viaje, o simplemente que sepan que es nuestro cumpleaños. ¿Alguien ha modificado su información laboral o ha propuesto algo interesante a últimas fechas? Lo dudo mucho.

  • No lo enjuicio, no lo juzgo y mucho menos lo critico si soy parte de él. Sólo es un ejercicio para evidenciar lo que esta red social nos ha permitido y hacia donde nos ha llevado.

  • Se me acabaron los caracteres y nunca supe a bien qué escribir.


  • Hasta la próxima desvelada.
  • Que tengan un lindo día.